I
Había en el aire un súbito silencio
cuando yo entraba. En el silencio había
otro silencio.
A veces yo miraba
alrededor, como buscando un hueco
donde dejar palabras que tú oyeras
solamente.
Me acuerdo de una noche
a la que he ido cosiendo las estrellas
y galaxias de noches diferentes…
(Cuando uno besa, lo hace con los labios
de aquellos que besó, que le besaron.)
Recuerdo con los ojos del que fui.
Rectifico: me acuerdo de mirarte
con aquella mirada que fue mía.
Entonces cada cosa estaba presa
en su propio destello momentáneo.
¿En su propio destello? ¿Pero adónde
miraba realmente?
Recuerdo que recuerdo que recuerdo
el cuerpo que era el tuyo. Aquel que fui
recuerda, en cambio, otro cuerpo tuyo.
Como un río, te alejas sin moverte…
Y yo te quito prendas, te desnudo
en mi memoria, donde quedan
las pieles que tuviste y mis recuerdos.
Acaso son la misma cosa.
Acaso ya no existes.
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