Has arribado a la edad
A la que nunca debiste llegar.
Mi egoísmo te hubiera retenido
Mil años a mi lado:
Te dejo libre ya que debes cumplir con el noble,
Sagrado deber
Del matrimonio y la procreación.
Pero cuando sientas en el pecho a tus hijos,
Recuerda que allí reposé primero.
Tantos envidian la dicha del ahogado.
Con sus ojos devorados por los peces
Contemplan lo que otros no pueden:
Buques hundidos con ánforas de oro,
Algas de cristal, corales de todos los colores,
Medusas danzando ajenas a la realidad,
Peces nunca vistos, seres alucinados
Allí donde no tienen cabida
Ni cetros ni ataúdes.
Oh marino ahogado, no llegues a la orilla
De esta playa en un país infecto
Si el mar es la más hermosa de las tumbas.
Allí estaremos
Un año más estaré en esta ya tradicional cita anual.