Segunda ley de Newton aplicada sobre un corazón
La segunda ley de Newton
es la ley más cruel del universo:
ésta nos dice, aproximadamente,
que si actúa sobre un cuerpo femenino
(la comprobación empírica la he efectuado,
señores, sobre el mío…)
una única fuerza, un único acontecimiento
(un beso extremo, un golpe teatral,
un adiós de tiniebla, un martirio)
aquél se acelerará (los poetas hablan
de respiración que se precipita, de sentimiento
que se lluvia y nieve el corazón)
más cuanto más chiquito
y débil sea (los físicos hablan de masa).
Es decir, no teniendo bastante
con ser pequeña e insignificante,
resulta que aún encima por esto
sufro más y más. Qué mundo. Vivir
para ver esto. La segunda ley del perro
flaco al que todo le son pulgas y hambres:
la segunda ley de que si me besan
–a mí, microscópica y mínima–
salgo disparada por los aires, hasta el cielo,
hasta que otra fuerza –el desamor, la mentira–
me neutralice y me devuelva
a mi inicial desesperanza en tiempo
(y alegría y todo) igual a cero.
Night Club para alumnas aplicadas, de Berta García Faet. Premio Ciega de Manzanares, 2008. Ediciones Vitruvio.
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